BIENVENIDO 2013.

Otro año más acaba de acabar, y otro empieza. 2013. Sus últimas dos cifras es el número de la mala suerte y la mayoría de la gente dice que va a ser un mal año. Pero a mí, en cambio, me parece que va a ser uno de los mejores de mi vida. 2012 fue un buen año. Nuevas experiencias, tanto buenas como malas. No quitaría nada por que al fin y al cabo todo me ha servido para aprender, para madurar y ser consciente de muchísimas más cosas. Nuevos lugares donde perderme, canciones que lo significan todo, que recuerdan, que encojen el corazón... situaciones, momentos, personas, detalles, olores, miradas, guiños, miles de cosas nuevas, personas que vinieron y personas que se fueron. Más sonrisas que llantos y más alegría que tristeza. Me enamoré y me desenamoré. Suspiros perdidos, miradas que nunca llegaron a decírselo todo y personas que deberían pero nunca estarán juntas. Estoy más segura, soy más fuerte, ya no me come el mundo, yo me lo como a él. He descubierto cosas de gente que desconocía y otras que me han sorprendido para bien. He descubierto un dolor tan fuerte que mata, y he vuelto a sentir la mayor felicidad del mundo. Momentos para recordar siempre y otros para olvidar. Príncipes azules que destiñen y sapos que resultan no serlo del todo. No guardo rencor... se perdonar. Siento lástima por alguna gente que no encuentra la felicidad como yo la he encontrado. No lo tengo todo, pero soy feliz, y tengo a la mejor familia y a los mejores amigos del mundo y por la que mucha gente se que mataría. Se lo debo todo a ellos, todas mis sonrisas, todos mis buenos momentos. Este fantástico 2012 ha sido obra de ellos. (Gracias a todos vosotros, de verdad) Aprendí que los que me quieren, me quieren por lo que soy y por lo que siempre he sido, que una es como es, y que no se tiene que cambiar nunca, se siempre fiel a ti, a tus principios, a tus valores y a tus sueños. Lucha por lo que quieres por que nada es imposible. Estoy segura de que la vida me recompensará los malos momentos que pasé y que más de uno abrirá los ojos. Me gustaría haber dicho palabras que no llegaron a tiempo y haber dado besos que se perdieron en algún lugar en un determinado momento. Confío que en que no todo pasó por alguna razón y que el 2013 sabrá recompensar. Mi familia creció (más aún) y más que crecerá. Me considero una persona super afortunada por lo que tiene, tuvo y tendrá. 

Y dicho todo esto, 2013, se bueno, allá vamos.

-Ana.