Hello! I'm yours

Ella sabía que solo se estaba alimentando de sueños. Sabía que su presencia dolía, pero más dolía su ausencia. Sabía que esto había empezado pero tarde o temprano acabaría. Ella se cansaba, pero no se daba por vencida. Sabía que nada es para siempre, y que lo imposible solo cuesta un poco más de tiempo. Sabía que nada de eso le merecía la pena, pero ella también era consciente de que no podía evitarlo. Sonreía, lloraba, sonreía, lloraba y volvía sonreír. Se caía, pero ella también se levantaba. Era débil pero fuerte. Pensaba que no podía, pero en el fondo sabía que sí era capaz. Un día pensaba que el mundo se la iba a comer, pero al siguiente ella sentía que se iba a comer el mundo. Quería comprobar que se sentiría pero también tenía miedo. Sufría más que nadie, pero también era feliz. Quería entrar en la cabeza de él y comprobar como iba todo, si podía seguir adelante o mejor dar marcha atrás. Estaba asustada, pero también era valiente. Sabía que la razón no entendía al corazón, pero el corazón tampoco a la razón. Que le daba igual que hubiera mil puertas que ella seguía entrando por la misma. A veces quería olvidarle, pero otras veces no quería no podía hacerlo. ¿Si sentía mariposas? insecticida aunque no muriera ni una sola. Daba las gracias por haberle conocido, pero otras veces odiaba al destino por haberlos cruzado. Maldecía a Cupido y a su bendita puntería. Se dormía con su imagen y despertaba pensando en él. ¿Qué que hacía? 

-Tragarse el orgullo, cabeza alta y luchar por él.

-Ana apa.